INSTITUTO DE BIOPROSPECCIÓN Y FISIOLOGÍA VEGETAL

INBIOFIV es una Unidad Ejecutora de doble dependencia entre el CONICET y la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), creada un 16 de febrero de 2017 a través de la Resolución D. Nº 295.

Se constituye como una Unidad Ejecutora dedicada a promover el estudio de diferentes aspectos de las ciencias vegetales, tendientes a lograr un conocimiento integrado de los recursos florísticos de la región NOA, precisando sus potencialidades como fuente de biomoléculas de interés alimenticio, cosmético y medicinal, en la sanidad vegetal y como especies con capacidad de remover contaminantes inorgánicos y orgánicos para la restauración de ambientes acuáticos y terrestres.

 

AUTORIDADES

Directora:

Dra. María Inés Isla

Mailsmisla@csnat.unt.edu.ar - misla@tucbbs.com.ar

 

Vicedirectora:

Dra. Catiana Zampini

Mails: zampini@csnat.unt.edu.ar - catianazampini@hotmail.com

 

DATOS DE CONTACTO


Dirección
: San Lorenzo 1469, (4000) San Miguel de Tucumán. Además cuenta con espacios en la Facultad de Ciencias Naturales e IML (Instituto Miguel Lillo), de la Universidad Nacional de Tucumán.

Teléfono: (+54) 381 420-3062

Página web: https://inbiofiv.conicet.gov.ar/

Casilla de correo: inbiofiv@conicet.gov.ar

Ubicación:

 

OBJETIVOS GENERALES

  • Producir y transferir conocimientos relacionados con la bioquímica, fisiología, funcionalidad y potencialidad como recurso agroecológico de especies vegetales del NOA, haciendo hincapiés en sus respuestas a factores ambientales y de estrés abiótico y biótico.
  • Indagar los potenciales usos de las especies vegetales del NOA para la obtención de productos fitoterápicos, fitocosméticos, nutracéuticos, alimenticios o que sirvan como alimentos funcionales, suplementos dietarios y para la sanidad vegetal¸ así como para la fitorremediación de ambientes contaminados.
  • Formar recursos humanos altamente capacitados que puedan realizar aportes al avance científico- tecnológico del país, al desarrollo de la economía local, regional y nacional y al mejoramiento de la calidad de vida de su población con la finalidad de lograr  su inclusión social.
  • Brindar asesoramiento a entidades públicas y privadas en el ámbito de nuestra competencia.
  • Contribuir a preservar la flora nativa y los ecosistemas naturales mediante la difusión de los resultados en eventos científicos, a través de actividades de extensión en las comunidades de las regiones de estudio y mediante la participación en foros comunitarios.
  • Propiciar la interacción con instituciones académicas y gubernamentales así como con sociaciones sin fines de lucro (ONGs), de manera tal de potenciar la transferencia de conocimientos y su vinculación al sector productivo.
  • Promover el intercambio y la cooperación científico-tecnológica con especialistas  de la provincia, la región, el país y extranjero para la consecución de estos objetivos.

 

LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN

  • Bioprospección de productos naturales de especies vegetales de la región del Parque chaqueño, de los Valles Calchaquíes, y Puna para su uso como fitoterápicos y fitocosméticos.
  • Potencial aprovechamiento de recursos forestales no maderables de bosques nativos del Noroeste Argentino en el desarrollo de alimentos funcionales, suplementos dietarios o nutracéuticos.
  • Agregado de valor en la cadena apícola del NOA.
  • Búsqueda de productos naturales de origen vegetal o apícola para su uso en sanidad vegetal.
  • Fisiología y bioquímica del estrés por metales pesados en vegetales con potencial fitorremediador.
  • La radiación UV-B como potenciador de las defensas naturales contra enfermedades fúngicas en frutos postcosecha.

 

HISTORIA

En las últimas décadas el mundo ha avanzado en un sentido: el de valorar y otorgar importancia a las plantas como fuente de sostenimiento; no sólo como suministro de materias primas para la supervivencia y protección de la humanidad, sino también como fuente de fármacos para diversas patologías y para la restauración ambiental.

Así, actualmente se procura a una integración de todas las ramas de las ciencias vegetales con la finalidad no sólo de lograr un mejor aprovechamiento de los recursos que nos brinda la naturaleza, sino también de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de aquellos habitantes que residen en zonas marginales con alto grado de contaminación ambiental o que habitan en comunidades localizadas en inhóspitas regiones, carentes de muchos de los beneficios que detentan los habitantes de las grandes ciudades.  Sin embargo, dichas comunidades son poseedores de un vasto conocimiento ancestral sobre el enorme potencial que encierran las plantas para satisfacer la mayor parte de las necesidades que el mundo tiene hoy.

En ese marco, y siendo el norte argentino un bastión de una de las mayores diversidades florísticas de nuestro país, surge la necesidad de crear un instituto interdisciplinario dedicado al estudio de especies vegetales de interés regional desde el punto de vista bioquímico, fisiológico, funcional y agroecológico, a fin de valorizar aquellas especies con potencialidad para ser usadas en la restauración de ambientes contaminados, para la producción de fitofármacos, fitocosméticos y alimentos funcionales, y para la alimentación humana y animal, en vista de mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región NOA.

Los doctores Isla y Prado, impulsores de este proyecto, investigadores del CONICET con más de 30 años de experiencia en bioquímica y fisiología vegetal, junto a un equipo del CONICET y de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), formados en el marco de proyectos dirigidos por ambos profesionales, solicitaron en el año 2016 la creación de una Unidad Ejecutora que pueda reunir todos estos saberes: el INBIOFIV. Para ello, trabajaron no sólo en la gestión y administración de recursos económicos para la remodelación de la infraestructura edilicia de sus respectivos laboratorios y la adquisición de equipamiento, sino también en la formación de recursos humanos, demostrando capacidad de trabajo en equipo, y potencial para afrontar nuevos desafíos.

Se llegó así a constituir un equipo de investigación interdisciplinario (Bioquímicos, Licenciados en Ciencias Biológicas, Farmacéuticos, Nutricionistas y Licenciados en Biotecnología) con más de 30 integrantes entre investigadores y becarios de CONICET y otras instituciones.